El volumen promedio de los discos musicales ha ido aumentando durante las últimas tres décadas. La explicación completa está en este artículo: The Loudness Wars: Why Music Sounds Worse. Allí se cuenta cómo la «guerra por la atención de los disc-jockeys» de las radios del siglo pasado llevó a una espiral sin fin de «subamos un poquito más el volumen, para que llame más la atención cuando lo ponga», «un poquito más», «un poquito más»… Este efecto luego se extendió a los reproductores digitales en MP3, donde si sucede que si tras los pocos segundos que hay entre una canción y la siguiente la segunda suena más alto, parece que «se oye mejor». El resultado es una absurda guerra de más y más volumen forzado en cada canción, que al final ha producido que se pierdan detalles y calidad en la música comercial.
Ahora esa lucha sin cuartel parece estar acabada, tal y como explican detalladamente en este artículo: YouTube acaba de ponerle el último clavo al ataúd de las guerras del volumen en Production Advice.
Según ha analizado los últimos vídeos de grandes éxitos están han sido normalizados por una especie de varita mágica en YouTube, de modo que todos suenan aparentemente con el mismo volumen, aunque procedan de fuentes radicalmente distintas y con un mayor rango de volúmenes. La cuestión es simple:
Dado que YouTube es uno de los principales sitios de Internet para descubrir música, si ellos normalizan el audio de los vídeos musicales eliminan la parte «volumen» de la ecuación. Y si a la gente le gustan las canciones las compartirán también a través de YouTube. Fin del problema.
Así que eliminado el volumen de la ecuación el nuevo juego consistirá en aumentar el rango dinámico de la música, es decir, las diferencias entre los momentos más tranquilos y silenciosos y los de volumen más alto, algo que se puede hacer con elegancia proporcionando grandes momentos acústicos como vienen demostrado un montón de artistas desde hace décadas.
fuente: microsiervos.com/