El mitico guitarrista del grupo PINK FLOYD debutó en Chile con gran afluencia de su incondicional público y el exito esperado.
"5 A.M",
la canción que le da el nombre a su último disco y a la gira,
"Rattle That Lock"
y
“Faces of Stone”
fueron el punto de partida suave de un concierto que siempre fue in
crescendo, tanto en intensidad como en juego de luces. El entusiasmo de
la gente siempre estuvo arriba, como aun no queriendo creer que por fin
se cumplía el sueño de ver a la otra mitad de
Pink Floyd
en suelo chileno.
El primer impacto llegó con
“Wish You Were Here”
y la emoción a raudales que brotaba desde todos los sectores del
recinto ñuñoíno, el mismo que se estremecía con cada solo del
guitarrista de 69 años que llegaba con la nostalgia de una música que ya
lleva uniendo a tres generaciones.
La solvencia, elegancia y virtuosismo de Gilmour se mezclaba casi a la
perfección con el sonido que entregaba la banda acompañante y esas
guitarras que hipnotizaron a los casi 55 mil espectadores. La velada
continuó con
“A Boat Lies Waiting”, “The Blue”
y la espectacular “
Money
” que contó con el gran solo de saxo obra del brasileño
Joao Mello,
catapultándose como el segundo punto alto de la noche.